El docente e investigador de la Universidad y de CONICET, Walter Manucha (de la ciudad de Mendoza), cuenta que ya tienen resultados positivos en EEUU: “Allí sobre 500 pacientes tratados con vitamina D (entre 60 y 70 años, los que sufren más impacto) ni siquiera requirieron internación, solamente cinco fueron internados pero no con cuadro grave, sin oen una cama común”. En la Argentina se está desarrollando en CABA y Gran Buenos Aires; también se esfuerzan para hacerlo en Mendoza y la idea es llegar a hospitales de Córdoba y Rosario.
También están trabajando en nuevos protocolos. Comenzaron con pacientes infectados pero el objetivo es avanzar hacia el ambiente hospitalario: enfermeros, bioquímicos, médicos, en geriátricos del PAMI y además hacer promoción en salud de la población para prevenir. “La vitamina D sirve como una medida de prevención y en el caso de la infección es una buena unidad de medida para que el paciente evolucione con pronóstico favorable y que no se complique y tenga que recibir cuidados intensivos, respiración mecánica…” expresó el investigador Manucha.